16/11/15

Frankenstein

Dios ama a todas sus criaturas.
Pero yo no soy una de ellas.
Mi creador es mezquino,
mi creador es humano.
Y me repudió.
Dios encargó al hombre que diera un nombre
a todas las criaturas.
Mi creador no ha juzgado oportuno
Darle uno a la suya.
Pero lo prefiero así, porque innominado
es más fácil ser olvidado.
Mi creador me hizo más que humano
y la humanidad, como él,
me ha repudiado.
Pero ahora que sé de lo que sois capaces
Creo que he salido ganando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario