9/11/15

Drácula

Dios no existe, el diablo no existe.
En el cielo y en el infierno no hay más
que sendos tronos vacíos.

Yo era ambicioso, aún lo soy;
Iba a conquistar, gobernar, dominar sin mesura.
Sería más que Julio César, más que Alejandro Magno.
Ni siquiera la muerte podría detenerme:
yo vencería a la muerte. Ya encontraría el modo,
pensaba. Y lo encontré.

Dios no existe, el diablo no existe.
En el cielo sólo hay un trono vacío,
y en el del infierno me siento yo.

Pero ahora he descubierto que
la inmortalidad es una condena.
Porque la vida es cambio, renovación,
y es la muerte lo que hace girar su rueda.

sólo lo que no está vivo no puede morir.

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