Se que moriré solo, porque ya estoy solo.
Tan solo deseo que
la soledad de los muertos sea más plácida
que la ruidosa soledad de los vivos.
Se que moriré viejo, porque ya soy viejo.
Tan solo deseo que
la muerte llegue antes de que la vejez me robe la dignidad
Y así me ahorre la humillación de la decadencia
Se que moriré pobre, porque ya soy pobre
Tan solo deseo que
sea bajo techo, junto a un retrete limpio,
entre sábanas bien lavadas y junto a una ventana.
Se que moriré, porque, en realidad, ya he muerto.
pues no está vivo quien
tiene a la propia muerte como proyecto.
28/1/18
24/11/17
A un político insigne, líder de la nación, padre de la patria
Eres un cabrón hijo de la gran cerda
Un zafio, un gañán, un arrogante,
Un estafador, un fullero, un mangante,
Un ladrón de guante marrón de mierda.
Enano mental que retuerces razones
Desde un falso moralismo enteco
Y apestas a la sangre de morueco
Con que en privado te untas los cojones.
Trepado al mástil de la bandera
Te cagas sobre la multitud de idiotas
Que una y otra vez y otra, te votan
Y te disculpan que les robes la cartera
Ni por un momento lo dudan, los muy lerdos:
Que eres el elegido, el ungido, el supremo,
El salvador de la patria, defensor del pueblo
Pero si hasta tú tienes el cuajo de creerlo.
No, ahora no vuelvas la cabeza,
Sabes que es a ti a quien me refiero.
Ojalá mueras como un cerdo
Y tu cadáver se lo coman los perros.
23/11/17
Balada de la ciudad que fue
Desaparecieron
las adoquinadas
calles de mi infancia,
sus fanales de
luz amarilla,
sus pequeñas
tiendas umbrías,
sus bares de
radio y dominó, salas de estar del barrio;
sus
limpiabotas, sus serenos,
sus niños
jugando a la pelota
junto a la
fuente de agua.
Ahora,
una baba negra
de asfalto cubre los adoquines,
una luz azul
de neón hiela los escaparates y los bares,
y el mercado
de abastos ya no huele a fruta y a pescado;
ahora es un
supermercado
de productos
Nestlé y Monsanto retractilados en plástico.
Y ya no hay
cines, ni librerías, ni castañeras, ni kioscos,
ni zapateros
remendones, ni talleres de reparación de radios.
Desaparecieron
las prostitutas de Las Ramblas,
las pajarerías
también han cerrado,
las castañeras
sudan en manga corta,
en los
balcones ya no hay geranios,
ni sábanas secándose
al sol en los terrados.
Y los vasos de
cristal ahora son de cartón,
o de papel, o
de plástico,
y los que siempre
fueron mis vecinos se han mudado,
ahuyentados por
alquileres demasiado caros.
Esta ya no es
mi calle, ni mi ciudad, ni mi barrio;
mi ciudad ya
sólo existe en el pasado.
Esto sólo es
un decorado
donde los
turistas abrevan, defecan y se toman fotos
entre franquicias
de comida rápida
y tiendas de
souvenirs o de helados,
y los
especuladores se frotan las manos,
contentos por las posibilidades del negocio
de vender pedazos de la carcasa
del cadáver de
nuestro pasado enterrado.
3/12/15
La frontera del sueño
Y si
todo terminara ahora,
amodorrado
entre sábanas tibias.
Y si
todo terminara ahora,
antes
de salir al frío,
antes
de enfrentarse al ruido,
antes
de alzar la persiana.
Y si
todo terminara ahora,
antes
de alzarse de nuevo,
para
encajarse de nuevo
el peso
del mundo
sobre
los hombros.
Y si
todo terminara ahora,
antes
de volver a luchar contra todo
de
nuevo.
26/11/15
Mi patria eres tú
Tu cuerpo será mi patria verdadera,
por siempre habitaré en un país
de blandas lomas y tibias praderas.
Quiero recorrer mi patria entera;
subir a las colinas de tus pechos,
caminar por el valle de tu vientre,
escalar la cordillera de tus caderas,
pasear por las playas de tus mejillas,
bucear en el mar de tu boca
para pescar el leviatán de tu lengua,
y perderme en el interior
del bosque perfumado de tu melena,
de la jungla tropical de tu pubis,
de las hondas cavernas de tu entrepierna.
Habitaré en mi país con mis manos,
con mis labios, con mi lengua
y con mi pene, que será
el mástil de mi bandera.24/11/15
La playa de los peces muertos
Sobre la arena sucia, parda,
Entre algas, condones y latas,
brillan su podredumbre pequeños cuerpos de plata
que miran al sol asombrados con un solo ojo sin pestañas.
El mar, envenenado, ha vomitado
La vida que atesoraba.16/11/15
Frankenstein
Dios ama a todas sus
criaturas.
Pero yo no soy una de ellas.
Mi creador es mezquino,
mi creador es humano.
Y me repudió.
Dios encargó al hombre que
diera un nombre
a todas las criaturas.
Mi creador no ha juzgado
oportuno
Darle uno a la suya.
Pero lo prefiero así, porque
innominado
es más fácil ser olvidado.
Mi creador me hizo más que
humano
y la humanidad, como él,
me ha repudiado.
Pero ahora que sé de lo que
sois capaces
Creo que he salido ganando.
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